Un termo eléctrico es básicamente un depósito que consta de una resistencia. Para hacer más económico su uso, al tiempo que más seguro, dispone también de, al menos, una sonda de temperatura y un termostato de seguridad. Este último evita el sobrecalentamiento. En caso de que por un fallo en la sonda o por no encontrarse el termo completamente lleno de agua, en cuanto detecta que se supera una temperatura de unos 90 grados, se desarma mecánicamente el termostato de forma que el termo eléctrico deja de funcionar.
Una termo electrico con dos depositos de agua.
Un depósito circular, cilíndrico de 50 litros tarda en calentar. Sin embargo, si disponemos de un aparato plano de dos depósitos como el termo WESEN ECO, dispondremos de al menos 25 litros de agua en la mitad de tiempo.
Un termo eléctrico Wesen ECO Smart de 30 litros, al disponer de dos depósitos de quince litros, se recupera muy rápidamente. Esta es una gran ventaja de estos aparatos que los convierten en más baratos de uso.
Calentamiento más eficaz y energéticamente eficiente
Otra de las ventajas del termo eléctrico de dos depósitos es que el agua fría que entra no se mezcla con la que ya está caliente en el depósito de salida, por eso su rendimiento y su capacidad de calentamiento es sensiblemente superior a los termos tradicionales.