Factores que ayudan a prolongar la vida del termo eléctrico. Muchas veces nos preguntan por las causas por las que un termo eléctrico ha tenido una vida más corta que otro. En ocasiones el usuario tiene la experiencia de que dos aparatos idénticos han tenido una duración muy distinta.

Ello puede ser posible debido a las razones que vamos a explicar. En principio los termos eléctricos se fabrican en cadenas en serie de calderería que hacen que todos los depósitos reciben en mismo grado de protección y ofrecen idénticos grosores de acero y aislante.

En los casos de vitrificados reciben todos los termos el mismo baño y es difícil que haya diferencias en la estanqueidad o en el grado de protección de unos a otros aparatos fabricados siguiendo el mismo proceso. Las causas que influyen en la duración del termo son:

-Calidad del agua.- Este es el factor primordial. Los termos eléctricos son depósitos que están diseñados para aguas sanitarias aptas. En ocasiones las altas concentraciones de cal o sal pueden resultar especialmente nocivos para esos termos.

– Presión del agua.- Este es también un factor importante, pues termos que trabajen a una presión muy alta están siendo sometidos a procesos de dilatación que pueden dañar la protección interior del calderín.

– Temperatura a la que trabaja.- Un termo que está siempre funcionando a una temperatura muy alta está también sacrificando su duración. Se recomienda seleccionar una temperatura aproximada a 55º, más que suficiente para recibir el confort de una ducha de agua caliente y preserva la duración del termo.

– Frecuencia de uso.- Es evidente que un termo eléctrico que está trabajando constantemente, al que se le pide que suministre agua caliente a cada hora, puede no tener la misma duración que un termo eléctrico del que se usa esporádicamente o para una ducha diaria. Hay que pensar que los termos eléctricos están diseñados para el uso doméstico, no tanto para un uso intensivo o industrial.